Para eso emprendí yo. Para ser libre.
Libre en tiempo, en recursos, en dinero. Libre para ser. 🍃
Por eso me lancé al abismo de montar una empresa. Por eso renuncié a la seguridad de un sueldo fijo y a la estabilidad. Para tener más que eso.

Para poder viajar. Para poder montar mi propio horario e ir a un evento de formación cuando me apetezca, por ejemplo.
Para decidir que quiero y que no quiero hacer. Para decidir hacer las cosas a mi manera y sí, también para ganar más dinero. Claro, que sí. Me siento orgulloso de esa decisión. Espero que tú también y que no pongas la boca pequeña cuando digas quiero ganar más.
Pero tengo que reconocer, y estarás de acuerdo conmigo, que no todo siempre sale como uno espera, y esto de tener una empresa y ser tu propio jefe, es mucho más duro lo que podría parecer.
👉 Días y días de soledad sin ningún apoyo. Eso hace que día a día te vayas desmotivando.
👉 Las tareas se acumulan y por mucho que hagas nunca se acaba el trabajo. Eso hace que no tengas tiempo de buscar nuevos clientes o que pierdas calidad en tus servicios.
👉 Te levantas cada día y no sabes cuál es el siguiente paso. Falta estrategia.
👉 Además hay tantos fuegos que apagar que no tienes tiempo de pensar.
👉 Estabilidad económica mis cojones 33. Los clientes vienen cuando quieren ellos, no cuando quiero yo.
👉 Tus primeras canas de la mano de un poquito de agobio, estrés y ansiedad.
👉 Y todo esto sin la certeza que lo conseguirás tus objetivos.
Igualito que el amor. Es precioso, pero como en todos lados hay mierda de la que nadie habla debajo de la alfombra.
Es lo que hay.
Y aun así, aun habiéndolo vivido y ahora sabiéndolo, aquí seguimos. Somos unos valerosos valientes inconformistas en búsqueda de libertad. Y me siento orgulloso y feliz por nosotros.
Y todo en esta vida tiene un precio. Lo estamos pagando. ¿Pero es necesario que lo paguemos entero, por adelantado y en solitario? Yo creo que no.
Mira, yo tengo una pasión. Bueno dos, en realidad. Los negocios y las personas. Me fascinan.
Tú tienes una pasión. Algo que te nace desde el interior y que quieres compartir con el mundo y que sé que lo va a convertir en un lugar mejor.
¿Qué te parece si yo me centro en desarrollar tu negocio y tú en expandir tu pasión?
Piénsalo. Yo me encargo de toda la parte que a ti te aburre, que no sabes hacer o que simplemente no quieres hacer, pero que sabes que es necesaria.
👉 Estudiar el mercado y la competencia para ver que hacen mejor que yo y por dónde nos están quitando clientes.
👉 Desarrollar y construir una propuesta de valor diferencial. Entender por qué los clientes nos quieren pagar más.
👉 Crear una promesa de venta que la gente se sienta un poco tonta por no trabajar contigo.
👉 Crear estrategias de captación que traigan clientes hasta nuestras puertas.
👉 Revisar todo el negocio a ver por dónde la estamos liando.
Y todas esas cositas que a ti te aburren lo más grande y a mí me flipan. Y que van a hacer que tu negocio pase de estar estancando a sentir que avanza a grandes pasos y eso te da tiempo y liberad para entrenar, salir a caminar al boque o ver Netflix con tu pareja.
¿Y tú qué haces? Pues centrar todas tus energías en compartir eso que sientes que es lo tuyo y que el mundo necesita. Sea escribir, sea comunicarte, diseñar o escuchar.
Yo desarrollo tu negocio.
Tú alimentas al mundo con tu pasión. Sea escribir, comunicarte, diseñar, escuchar o lo que sea.
Y los 3 salimos ganando. Tú vives de tu pasión, yo vivo de mi pasión y el mundo entero se nutre de nuestras pasiones. ¿Cómo te suena?
A mí me suena maravilloso y estoy a un mensaje de distancia.
A un clic aquí y a otro enviar. 2 clics solo de tener el negocio que siempre has soñado.
Un abrazo.
Marc